viernes, 28 de agosto de 2009

Suicidas Sub 21: Versión 2.0

Suicidas Sub 21: Versión 2.0

miércoles, 5 de agosto de 2009

Lucybell / Como un cristal

Calcular
Un milímetro, amor
Densidad
Como corto una flor
En qué parte me perdí?


Pinto horizontes en mi sien
Para ubicarme


Iniciar
Como lo que recién nació
Me salvaste de mí


Pinto horizontes en mi sien
Para ubicarme


Como un cristal
Como un cristal
Que va a estallar de luz
Como un cristal
Como un cristal
Que va a estallar de luz
Yo me acerco a ti
Alrededor


Calcular
Un milímetro, amor
No es fácil en mí


Pinto horizontes en mi sien
Para ubicarme


Como un cristal
Como un cristal
Que va a estallar de luz
Como un cristal
Como un cristal
Que va a estallar de luz
Yo me acerco a ti
Alrededor
Que mi aliento se confunda
Con la sed de vapor
Yo me acerco a ti
Alrededor
Que si pudieras ver
Que si pudieras ver


Me cegué por ti
Y choque con Dios
El no matar por hambre
No te hace mejor
Y ahora ve a dormir
En tu sopor
Que yo estaré de pie
Y estallando en luz
Como un cristal
Como un cristal
Como un cristal

domingo, 2 de agosto de 2009

"Reviviendo a los adjetivos poéticos"

Sublimar un texto, ya sea poético o no, con estética y significaciones ingeniosas, es menester de todos los que abordamos al oficio de escribir. En uno de los caminos, podríamos recurrir al uso de los olvidados adjetivos poéticos y a una versión remozada de estos. En su mayoría, los podemos identificar por sus terminaciones más comunes: -reo(a) de pertenecer, -vago(a) de vagar –errantismo, imprecisión-, -fero(a) de llevar, -fugo(a) de huir, -fluo(a) de fluir, destilar y -voro(a) comer; para ejemplificar citaremos el término “lucífero” que significa “resplandeciente”. Muy aparte de poseer una musicalidad muy agradable y un marcado concepto poético, tanto la terminación correspondiente como las demás, se prestan para poner a prueba nuestra imaginación y constituir nuevos términos que enriquezcan el panorama de los textos y rescaten del abismo del desuso a lo adjetivos poéticos. Y así como alguna vez la locución “límpido” fue un artificio esgrimido por algún innovador, podemos diseñar nuestras propias palabras. Al hacer esto, estaríamos cumpliendo una de las funciones requeridas por muchos escritores: crear palabras cuando las que se tienen al alcance no sirven para trasmitir lo que se siente. Ellos vislumbran en estas construcciones, un camino aún más fructífero tanto para la poesía como para todas las expresiones literarias.

De esta manera, rememorando y basándonos en los adjetivos poéticos, cuasi arcaísmos, podemos esbozar adjetivos como “gelífero”, que se podría conceptualizar de diversos modos, pero esto se lo dejo a la destreza del lector. Sin embargo, podemos ensayar un ejemplo poético: “El personaje exhalaba un hálito que llevaba frío al extremo”, pero aplicando el neologismo podría enunciarse: “El personaje exhalaba un hálito gelífero


Cabe resaltar que los recursos neológicos son los que nos permiten accionar de manera lúdica para crear estas palabras, denominadas neologismos. Guiándonos de estos recursos, propios de nuestra lengua, construiremos consciente y correctamente los términos que integraremos a lo establecido, dinamizando nuestra lengua y recuperando parte de esta: los términos poéticos, más específicamente los adjetivos.
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